lunes, 27 de enero de 2014

Francamente "chabocho"

No hay nada más que demuestre que uno pertenece a una clase social "pipiris nais" que ir a cenar en domingo. Cuando la típica familia mexicana se encuentra en casa viendo algún programa en el Canal de las Estrellas, como aquél en el que explotan a menores de edad color lenteja o en donde el Buki la hace de "maistro" de canto; yo decidí dejarme sorprender e ir a un lugar de pizzas, pizzas argentinas.

¡Ámonos! ¿Pizzas Argentinas? ¡Órale! Al parecer esto de la crisis económica Argentina tuvo sus ecos en mi estómago. Pero pizzas Argentinas, mi primera idea fue que iba a ser como un TacoBell, ya saben, algo raro que no es particularmente mexicano. ¡Púmbale el error en el que estaba!

Pizza Franca, pequeñísimo lugar en la esquina de Mérida y Álvaro Obregón me dejó sorpendido, hacen las cosas mucho muy bien, desde una carta muy amena hasta una mesera que te atiende con gusto y amabilidad.

Pero usted bien sabe a lo que voy, evidentemente me reservé un cachito de estómago vacío para llenarlo con lo que hubiera de postre, y pues sólo hay de una, tárta de pera.

¿¡Tárta de Pera!? La hermana aguada de la Manzana es plasmada de una manera totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados ( el clásico chamaco con el babero escurrido y tres cuartos de la fruta regada por todas partes).

¡Pós órale! ¡Le entro! Y vaya que estaba sabroso. Evidentemente es hecho en casa, se nota desde la textura de la masa, que con un toque de almendra, azúcay y harina, batida con MUCHOS huevos (💪) hacen una cosa verdaderamente sublime, y al final le echan peras que presumo están en almíbar, para pasar al horno. 


La verdad la pasé y comí rebien, Pizza Franca, de esos lugares hipsters que, por su tártara de pera y sus pizzas argentinas vale la pena ir acompañado de una bella doncella, o con amigos, o con su pescadito, o con Rigo Tovar y su bella sirena, o en este caso con un tango de Carlos Gardel. 









martes, 21 de enero de 2014

Helado de "saiote"

Durante muchos años mi señora madre me ha dicho que no siempre se puede tener lo que uno quiere; ¡y qué razón tiene! El día de hoy me vi decidido, cerré los ojos y me dije a mí mismo: "Mí mismo, hoy es un excelente día para ir por un helado de gansito"

¿¡Helado de Gansito!? - Sí, leyó usted bien, el amado (y gracias a la "Reforma Fiscal") y caro pastelito, tradición mexicana desde hace ya varios años ha encontrado una nueva forma de expresión en La Burguesa, restaurante ubicado en Cozumel 67, en la Colonia Roma. 

Decidido a darme un pequeño (o sea, bien grandote) pecadito por mi esfuerzo Godínez emprendí el placentero viaje después de mi jornada laboral al restaurante antes mencionado. Llegando me encontré con una imagen conocida, gente amable que te atiende con gusto y una carta digna de ovación, pero yo no me ando con jueguitos, yo NECESITABA mi helado de Gansito. 

Lo primero que hice al poner un pie en el lugar fue hacer una muy necesaria pregunta - ¿Hay helado de Gansito?, a lo cual me contestaron que "se les había termindo", no sé si recuerden aquél amor de secundaria, aquella persona que les rompió el corazón por primera vez, pues eso mismo sentí al escuchar esas palabras. "Se les había terminado", eso mismo había dicho el Jefe Delegacional de Iztapalacra haciendo referencia al suministro de agua, pero bueno, como diría el Príncipe "Ya lo pasado, pasado"

Bañado en llanto y con pensamientos suicidas me hicieron saber que tenían helado de Galletas María, y pos ya qué, es lo que hay.


Siento honestos me sorprendió, desde la textura, pasando por el sabor, color y aroma, en efecto, sabe a Galleta María con un toque de Almendra, haciéndome recordar mis días infantes, donde mi lunch ( o lunche en algúnos CCHs, bueno, en todos ) eran precisamente unas Galletas Marías, y sobrevivir el Bully del recreo era una hazaña casi imposible, amplísimamente recomendable y según me comentaron  "éste (el de Galletas María) engorda menos que el otro (el de Gansito)", a lo cual pensé que si hubiera querido no engordar no hubiera ido por helado en la cena...✊

Tristemente no encontré mi helado de Gansito, viéndome en la necesidad de tener que volver en un futuro próximo por él. 


Una vez más, un aplauso enorme a la gente de La Burguesa, que han hecho de un pequeño lugar, un verdadero lugar para disfrutar de un rato, sea solo o en compañía. ¡Muchas felicidades! 

@LaBurguesa_ 



Alfonso.

  

domingo, 19 de enero de 2014

¿Por qué los postres?

 - Por qué los postres se preguntará usted. Por qué abrir un blog en el cual se rinde honor, tributo y respeto a una parte tan importante de la cocina.

Siendo realistas, pues porque es el momento esperado de toda comida, a veces los platos principales suelen ser mero trámite para llegar a la parte dulce de la comida, siendo bien sabido que aquél que no guste y disfrute de un buen postre suele no tener alma y las llamas del infierno lo esperan para hacer arder su carne por la completa eternidad (¡por lo menos!), aquella parte de la comida que sin importar el estado de ánimo en el que uno se encuentre siempre será capaz de pintar una sonrisa en cualquier gesto amargo y mejorar las cosas, aunque sea por un bocado, o dos, o tres, o bueno, los que sean; ¡pos entre más, mejor!

Desde pequeño he sido de diente dulce, gracias a la evolución y selección natural mi páncreas ha sido lo suficientemente adaptado para producir la suficiente cantidad de insulina para mantenerme alejado de un coma diabético; haciendo que en mi vida haya una búsqueda constante por el epítome gastronómico repostero, conocido por los antiguos maestros como "El Dulce Elixir", mismo que traerá paz a la humanidad, crecimiento económico sustentable y el engrose de la clase media. (La neta no, pero sí hará que una tarde resulte perfecta en compañía de sus vicios favoritos).

¡Recuerden que no hay mal que con un pedazo de pastel no pueda ser arreglado!


DulceDiabetes.